Para no daros muchas pistas os extraigo un fragmento de la sinopsis: ‘A principios del siglo XX, llega a una pequeña aldea perdida en los Alpes el pequeño Andreas Egger, tras ser abandonado por su madre con apenas cuatro años. El niño crece sometido a la férrea disciplina de su tío, y su horizonte se agota en la cadena de enormes montañas que rodean el valle. Así, entre esas cimas de nieves perpetuas y esas paredes rocosas de fiereza salvaje que en su juventud laceraron su corazón con gélida impiedad, la vida de Andreas discurre entre la rudeza del entorno y una forzosa adaptación a los cambios que impone el progreso. Y aunque la construcción del teleférico y la irrupción del turismo de masas, con el consiguiente aluvión de excursionistas y esquiadores, desfiguran el microcosmos mudando las costumbres ancestrales, al final de sus días el octogenario Andreas permanece fiel a su naturaleza, contemplando una puesta de sol o bebiendo leche recién ordeñada con el mismo arrobo con que cincuenta años antes observaba embobado a la única mujer que le fue dado amar’.

En cierto modo, esta podría ser la historia de Job. Como Egger no creía en Dios sino solo en la vida, fue esta la que le hizo pasar todas las calamidades. Y el sobrevivió haciéndose un hueco en ella, luchando desde dentro con nobleza, siguiendo su instinto, cerca de los hombres pero en una soledad extrema. Solo se tenía a sí mismo y a la naturaleza.

Una historia bellísima, un relato que fortalece el espíritu como un singular antídoto contra el desasosiego que invade a la sociedad moderna.

La obra nos sitúa en la Hungría bajo dominio estalinista al final de la guerra y nos plantea la vuelta a casa de un superviviente del Holocausto nazi y su lucha por incorporarse a una rutina diaria que ya no reconoce.

La idea surge de la visita del autor al campo de concentración de Auschwitz, donde le llegó a ofender la reconstrucción supuestamente realista del lugar y el tratamiento que se daba a los presos. Kanada alude a uno de los pabellones del campo. Incluso allí, en el centro de lo que fue el horror, tratan de vendernos una imagen "edulcorada" de lo que fue la tragedia. Quizá sea a propósito, porque de otro modo no sería un trago fácil. Me sigue sorprendiendo el número de visitantes que reciben cada año. No, desde luego no es un parque temático. Te dicen que los presos estaban muy unidos, con un espíritu de apoyo mutuo, cuando los supervivientes te cuentan todo lo contrario. Cada uno sobrevivió como pudo y muchos arrastran la culpa de haber salido con vida. 

Cada persona afronta el dolor de manera distinta.  Nuestro protagonista se encierra en una habitación que va dejando vacía, en el sentido más amplio de esa palabra. Se ha vuelto loco o, para ser más correctos, sufre un trastorno de estrés postraumático. ¿Y quién en su situación no? Pierde la noción del tiempo. Y los tiempos son importantes en la historia. Y también el resto de personajes: el vecino, la esposa, el patrón , el estudiante,…porque la obsesión,el miedo, el sufrimiento, la violencia, son sentimientos universales, pueden surgir en cualquier momento y lugar.

Agradezco la participación del grupo. Sé que no ha sido un libro fácil, pero por ello no deja de ser bueno. Y creo además que es un libro muy íntimo, en el sentido de que su lectura remueve nuestros más profundos sentimientos. Esos que no puedes expresar en voz alta. Esos que se esconden en tus pesadillas. Es complicado hacer una tertulia sobre semejante sufrimiento.

De verdad, muy recomendable. Duro, pero muy recomendable.

En esta ocasión nos narra la vida y milagros de Hugo Bayo, hijo de una familia de clase media-alta, un niño consentido y caprichoso, sin oficio ni beneficio, que mantiene relaciones interesadas con todo el que se le acerca. Abarca desde su adolescencia hasta la entrada en la cuarentena. Nos ofrece el relato en primera persona de un pícaro moderno. Solamente el modo en que comienza el primer párrafo nos indica que nos encontramos ante un charlatán.

Una vida que oscila entre el drama y la comedia, contada con humor, un poco cruel en ocasiones. Su madre, mujer florero, adorada por su marido e idealizada por su hijo, es totalmente infeliz, a pesar de llevar una vida acomodada, y esa insatisfacción la lleva a buscarse un amante. Su padre es un personaje contradictorio, muy religioso y a la vez corrupto en sus negocios como administrador de fincas, trabaja para que a su mujer y a su hijo no les falte de nada. Leo, su amiga más, fiel, a la que se acerca o con la que pone distancia según las circunstancias .El protagonista pasa por episodios de violencia que él mismo provoca, practica el chantaje con sus propios padres, y como acaba de encontrar una manera fácil de acceder al dinero, deja los estudios. Se inicia en el robo cuando se enamora de una chica de clase alta que no está a su alcance. Su situación empeora por momentos, va de gamberro a delincuente. Pero sus malas acciones no tienen consecuencias, y él siempre se justifica pensando que son los demás los culpables. Y cuando llega a la mili se convertirá en peluquero, un oficio que marcará el resto de su vida.

Malvado, voluble, temperamental, celoso, violento, maltratador, desquiciado, autocomplaciente, perdido, loco…todos estos adjetivos le han colgado en nuestras reuniones del club de lectura.

El título del libro nos ha dado ratos de rico debate. ¿Qué significa la vida negociable? ¿La vida la marca un destino predeterminado o nosotros mismos con las decisiones que tomamos?.

El resumen de toda la esencia de este libro lo hemos encontrado en un fragmento del párrafo que cierra la página 132: “Pero esa noche yo aprendí algo de mí. Aprendí que, por muy bajo que uno caiga, mal que bien acaba por amoldarse a la situación. Se mueve y se remueve hasta encontrar una postura más o menos cómoda. Eso es todo. Se adapta al medio. Porque en el oscuro trasmundo de cada individuo solo y desabrigado, la ley de la supervivencia puede más que los imperativos éticos”.

No quiero desvelaros el final, pero Pablos de Segovia, más conocido como el Buscón, dijo una frase que retrata perfectamente a nuestro peluquero: “Nunca mejora su estado quien muda solamente de lugar y no de vida y costumbres”.

Si con esta reseña, alguien se anima a leerlo y le gusta tanto como a nosotros, espero que se anime también a dejarnos un comentario.

Esta reseña no pretende destriparos el libro, solo recoger las ideas principales que expone el autor o que han surgido debatiendo en uno y otro grupo, para despertar vuestra curiosidad y abrir, quizá, otro espacio de diálogo con vuestros comentarios.

En un pequeño pueblo de Colorado (USA), Addi Moore, que ronda los 70 años, se planta una mañana en casa de Louis Waters para proponerle pasar las noches juntos, sin sexo, por el simple placer de la compañía y, contra todo pronóstico, él acepta. Son viejos, viudos y vecinos de toda la vida, y no se acostumbran a estar solos, sobre todo por la noche. Dormir acompañados mitiga la soledad. Surge un vínculo afectivo entre ambos. Mantienen largas conversaciones donde descubren sus vidas, sus miedos, también los errores cometidos -por acción o por omisión-, y el dolor causado o el daño recibido.

No va a ser fácil. Tendrán que enfrentarse a muchos prejuicios, tanto de la comunidad en la que residen como de su propia familia. A cierta edad, lo que menos debiera importarnos es la opinión de los demás, pero no podemos negar que nos afecta. Y a ella la pesa mucho la opinión de su hijo y el chantaje al que este la somete para dejarle ver a su nieto. ¿Qué sentimiento mueve a su hijo a comportarse como lo hace: un afán protector, la envidia de ver a su madre feliz mientras su propio matrimonio fracasa o el miedo a quedarse sin el dinero de la herencia?

Es una historia normal, de personas normales, escrita de manera sencilla. Resulta natural. También es una historia de amor en una edad avanzada. Un amor tranquilo, manso, donde se da valor a la intimidad.

Ganadora del Whinting Award y nominada para el National Book Award, el autor escribió esta novela sabiendo que le quedaba muy poco tiempo de vida. Le acababan de diagnosticar una enfermedad pulmonar grave. Si sus libros anteriores le ocuparon de media seis años, este tardó en escribirlo poco más de nueve meses. Con 71 años, justo después de entregar las últimas correcciones, y sabiendo ya que se iba a publicar, muere. A pesar de saber que tiene tan cerca la muerte, sigue celebrando la vida.

Ha tenido tanto éxito que Neftlix ya está rodando para adaptarla al cine con Robert Redford y Jane Fonda como protagonistas. Su estreno se espera para este 2017.

Tengo ganas de caminar descalza por el jardín, de darme el primer baño de la temporada en el mar, de leer con los pies en la piscina, de dormir hasta que me despierte, de ver una película en un cine al aire libre que me haga llorar - de la risa o de la emoción, es lo de menos-, de que me empujes en un columpio, de que el aire me mueva el pelo mientras voy en bicicleta, de darte un beso y que sepa a sal, de abrir unas cervezas y beberlas a morro, de estrenar ese vestido colgado en el armario desde hace un año, de tumbarme en el suelo a ver las estrellas una noche cualquiera.

Tengo ganas de que hoy sea domingo y mañana también, de leer un libro y quedarme atrapada dentro, de salir a cenar a la terraza y quedarme hablando con la luna llena hasta la hora de desayunar, de descubrir en tus ojos sitios que no conozco y están muy cerca, de hacer un viaje con la maleta vacía para que vuelva llena, de irme a la cama con todos mis hermanos en casa, de que vengas y durante unos días piense que no te vas a ir nunca, de escuchar una canción y sin querer se me vayan los pies, de ganar alguna vez una partida a las cartas, de encontrar un mensaje en una botella y responder.

Tengo ganas de enamorarte un poco más, de tomarme un helado antes de que se derrita, de arreglar el mundo un rato sin abrir la caja de herramientas, de comerme el bocadillo sentaba en la arena, de tener tiempo y no reloj, de escuchar tu voz aunque el teléfono esté apagado, de llevar el salón debajo de un árbol, de volar una cometa y llenar el viento de colores, de escuchar de lejos la verbena, de aprenderme un chiste bueno que nunca me acuerdo de ninguno, de comprarme un sombrero en el que coleccionar rayos de sol, de saltar la valla con la misma agilidad con que me salto las normas, de escribir la carta de amor más bonita que hayas leído nunca.

Tengo ganas de verano.

Tengo ganas de vivir.

Las relaciones madre-hija siempre son especiales. En tus primeros años de vida no quieres despegarte de sus brazos y juegas a imitarla. Cuando empiezas el colegio, ante toda aquella gente extraña, ya sabes que agarrarte a la pierna de mamá es el refugio más seguro ante cualquier catástrofe o peligro que te aceche. En la adolescencia te alejas de ella como si diese calambre porque es un fastidio, te riñe, te pone reglas y horarios, te recuerda tus obligaciones, no entiende tu “estilo”, mira de reojo a tus amigos y te hace preguntas como si no supiese que eres la niña más lista del mundo, que lo sabes todo y que a ti no hay nadie que te la pegue…Es paciente, solo tiene que esperar, y cuando se te acabe la tontería, volverás a ella con la misma fuerza con la que te marchaste, igual que un boomerang. Siempre será un refugio al que volver.

Da lo mismo los años que vayas cumpliendo o los que hayan pasado desde que te fuiste de casa, hay conversaciones con tu madre que se repiten y puedes anticiparlas casi textualmente sin miedo a equivocarte. Cada familia tiene las suyas, al igual que un léxico particular de palabras y expresiones atesoradas durante años y que solo tienen sentido entre los tuyos.

-¿Qué has comido?

-… y un …. No tenía más hambre.

-¿¿… y un …?? ¿Y de segundo? ¿No había nada de segundo? ¿Cómo que no tenías más hambre? Pues hay que comer, eh. Todo lo demás se puede hacer después de comer. Pero tú come, y lo demás (léase jefe, clientes, novio, avión, erupción de un volcán…) que espere. Pues anda, merienda, come un bocadillo (de media barra) de …, y toma después un tazón de …con …que hay en el armario. En la nevera tienes…que hice para tu padre, porque había preparado…para tu hermano y para mí, pero como a él no le gusta. Ah, abre el tupper rojo, que hice también…por si venía Javier con el niño. En nada me voy que a poner a hacer una …(de seis huevos) y unos …, y ya enseguida cenamos.

- Mamá, algún día esta casa debería dejar de ser un restaurante a la carta.

Mi madre es una super mujer. Es emprendedora y muy luchadora. Ya os he contado alguna vez que cuando mi madre tenía mi edad, yo empezaba la universidad. Durante muchos años fue la propietaria de uno de aquellos locales que eran a la vez bar-casa de comidas-tienda de comestibles-ferretería-estanco-centralita del único teléfono del pueblo, y otros servicios más sociales y nada agradecidos. Nunca cerraba. Parecía que estuviese mal visto descansar. Aún el día de Nochebuena, mientras cenábamos, llamaba alguien a la puerta de mi casa para ver si podía ir a abrir porque se les había olvidado la mahonesa para los langostinos o se habían quedado sin tabaco. Y no sabía decirles que no.

A los que ahora hablan como si hubiesen inventado el trabajo, les invito a ponerse una semana en sus zapatos. Parecía que sus días tuviesen 30 horas porque la daba tiempo a todo. Negocio, cuatro hijos, padre de los hijos, casa, suegros...el peso de todo nuestro mundo a su espalda. Sin fines de semana ni vacaciones. Ni un capricho ni una queja. Educada para estar callada, ante el padre, ante el marido,…siempre callada.

Desde hace tiempo sé que no quiero parecerme a mi madre, o mejor dicho, no quiero que mi vida se parezca a la suya, porque se merecía una vida mejor. Y ella también lo sabe, por eso puso a mi disposición todas las herramientas para que sea siempre lo que quiero ser. Ahora me dice que disfrute de la vida, que si ella volviese a nacer, nada volvería a hacerlo igual.

Así que, a punto de que Macondo cumpla dos años, con mucho cariño os digo que esta librera se va a coger tres días para descansar.

Seguro que no hay nada que no pueda esperar al lunes.

Estos días estoy preguntando a los niños que pasan por nuestra librería si ya han escrito su carta a los Reyes Magos. Todos dicen que sí. Los padres me cuentan que alguno incluso la va modificando (o aumentado) según se acerca la mágica noche.

Y claro, tanto preguntar, tanto preguntar, hoy un niño muy despierto y con dos remolinos en el pelo me ha devuelto la pregunta: “¿Y tú, ya has escrito la tuya?”.

Cuando te haces mayor, al menos en mi caso, los regalos son lo de menos y te quedas con los momentos. Me encanta esa noche porque dormimos todos en casa de mi madre y bajamos a desayunar juntos el roscón de Reyes, en pijama, como niños.

Entre mis deseos siempre había algún libro y si olvidamos que ahora mismo soy librera, creo que estos títulos estarían entre los elegidos:

• Las efímeras, de Pilar Adón. Galaxia Gutenberg

• La amiga estupenda, de Elena Ferrante. Lumen.

• Todo queda en casa, de Alice Munro. Lumen.

• Mi maravillosa librería, de Petra Hartlieb. Periférica.

• Una mujer de recursos, de Elisabeth Forsythe Hailey. Libros del Asteroide.

Pues ya está. Carta terminada.

Género: Infantil, certamen de cuentos infantiles escritos por niños.

Premios: Se otorgarán premios en regalos a las siguientes categorías:

Modalidad de 5 a 6 años

Modalidad de 7 a 8 años

Modalidad de 9 a 10 años

Modalidad de 11 a 12 años

Plazo límite para presentación de trabajos: 22/04/2015.

BASES

CONCURSANTES:

Podrán concurrir los niños y niñas de 5 hasta 12 años de edad.

TEMAS:

Será de libre elección del autor, valorándose su inventiva y capacidad creativa.

CONDICIONES:

Los cuentos, que no hayan sido publicados con anterioridad, tendrán una extensión máxima de tres folios (Din-A4) y una mínima de dos, escritos en castellano, a mano con letra legible y estarán acompañados necesariamente de dos ilustraciones a todo color de tamaño de un folio (Din-A4) cada una, realizadas por el autor. Se presentará un original del cuento, en cuya portada y en un lugar bien visible se hará constar el título y un seudónimo, así como la edad del autor/a.

En sobre aparte y grapado al cuento o en un folio doblado y grapado al trabajo, se deberán incluir los datos personales del autor: nombre y apellidos, edad, domicilio completo, teléfono, centro de estudios, dirección y teléfono del mismo.

ENVIO Y PLAZO DE ENTREGA:

Los trabajos serán presentados en mano o remitidos por correo a Macondo Librería, c/Ría de Cubas, 2-local 6, 39140 Somo-Cantabria, debiendo tener entrada en dicha sede como máximo el día 22 de abril de 2015.

Si el envío se realiza por correo, se hará mención expresa en el exterior del sobre al "Concurso de Cuentos Infantiles".

En caso de presentarse trabajos a través de los Centros de Educación, deberán ir agrupados en las modalidades mencionadas en el apartado PREMIOS de las presentes bases. Una vez presentados los trabajos a este concurso, ni el autor ni, en su caso, el Centro de Educación, podrán retirarlos ni renunciar al certamen.

JURADO:

El jurado del presente "Concurso de Cuentos Infantiles" estará integrado por personas relacionadas con el ámbito cultural y su fallo será inapelable.

El anuncio de los ganadores del concurso y la entrega de premios se realizará el día 25 de abril, a las 13:00H, en el Aula de Cultura de Somo, dentro del programa de actividades del “Mercadillo de Libros, Artes y otros juegos Malabares”.

DEVOLUCIÓN:

Los trabajos no premiados no se devolverán, procediéndose a su destrucción.

PUBLICIDAD:

Los representantes legales de los autores de los cuentos premiados aceptan que Macondo Librería divulgue públicamente su obra. Asimismo, los que suscriben consienten expresamente pueda reproducir, en sus distintas publicaciones (incluida su página web y redes sociales), fotografías realizadas en actividades desarrolladas en las que aparezca la imagen del participante. En aras a proteger la intimidad y privacidad del menor, únicamente se tratarán los datos que se recaben de conformidad con las bases del concurso, no cediéndose o comunicándose los mismos a terceros. W

ACEPTACIÓN DE BASES:

La presentación de los trabajos a este Concurso supone el conocimiento y la conformidad con las presentes Bases. Sobre los extremos no previstos de las mismas, la organización podrá tomar las decisiones o introducir las modificaciones que estime pertinentes.

En cumplimiento de lo dispuesto en la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal, informamos de que todos los datos suministrados pasarán a formar parte de un fichero, responsabilidad del organizador del concurso. Este fichero tiene como única finalidad el poder gestionar correctamente el concurso conforme a sus bases. De igual forma, se informa que se podrá ejercitar en cualquier momento los derechos acceso, rectificación, cancelación y oposición, en los términos establecidos en la legislación vigente, para lo que podrán dirigirse por escrito, en caso de que lo encontrara necesario, a la dirección antes indicada, con la referencia “Protección de Datos”. Así mismo, una vez finalizado el concurso los datos personales pasarán a formar parte de un histórico, no utilizándose para ninguna otra finalidad ni para la remisión de comunicaciones electrónicas.

En breve daremos por inaugurada nuestra web.

En Macondo Librería queremos iniciar una nueva actividad cultural. Un club de lectura.

Según el Diccionario de la lengua española la palabra lectura significa: acción de leer, obra o cosa leída, interpretación del sentido de un texto... Pues todo eso lo queremos hacer en grupo.

Leer significa comprender el sentido de lo leído, tanto en el enunciado como en el sentimiento que se pretende transmitir. Éso es lo maravilloso, que en cada historia, en función de nuestras experiencias y de lo que cada uno lleva en su maleta, somos capaces de encontrar distintas lecturas.

Básicamente un club de lectura lo forma un grupo de personas quue lee una obra concreta en el mismo espacio temporal y luego se reúne periódicamente para comentarla. Es, además, un lugar de encuentro donde los integrantes se enriquecen mutuamente con sus aportaciones.

No es una reunión de "culturetas" ni especialistas. Todas aquellas personas que tengan ganas de leer y compartir sus experiencias pueden formar parte de este grupo. Es un lugar en el que desconectar, en el que hablar de otras cosas, conocer gente nueva...

Esta actividad es gratuita pero requiere inscripción previa. Para garantizar la existencia de este club, y que sea operativo, necesitamos un número mínimo de 6 miembros y un máximo de 20.

Las sesiones tendrán una duración de 90 minutos y se realizarán el último jueves de cada mes a partir de las 20:00h. Habrá un moderador que se encargará de repartir los turnos de palabra, lanzar preguntas, cortar intervenciones si es necesario, etc. Esporádicamente las reuniones podrán completarse con el visionado de algún fragmento de películas, piezas musicales o fotografías relacionadas con el tema tratado.

El único compromiso para asistir a la reunión es haber realizado la lectura pactada. Se busca gente dispuesta a participar, porque si todos vamos de oyentes, no funciona. Analizar la obra, extraer conclusiones, criticar y comentar lo que más ha gustado son algunas de las pautas que se aplicarán. No se requerirá leer en voz alta ni intervenir de modo forzoso, en deferencia a las personas más reacias a intervenir en público.

En Macondo trataremos de crear un ambiente informal, acogedor y distendido para que todos los participantes se encuentren cómodos.

¿Qué vamos a leer? Serán lecturas de ficción. Buscaremos que sean actuales, asequibles y no demasiado extensas, para que nos dé tiempo a leerlas en el período de un mes. En papel o en formato electrónico, cada uno como prefiera, pero traedlas a la cita. En principio, las lecturas las propondremos nosotros como organizadores, pero se admitirán sugerencias de otros miembros.

Fijamos la primera reunión para el jueves 26 de febrero a las 20:00h y el libro escogido para esta ocasión será "Intemperie" de Jesús Carrasco. Seix Barral Ediciones. Precio 16,50€.

http://www.elplacerdelalectura.com/2013/01/intemperie-de-jesus-carrasco.html

Para más información e inscripciones: macondo@macondolibreria.es ó 942 510 539.

También en www.facebook.com/macondolibreriasomo y www.macondolibreria.es.

Te esperamos. ¡Apúntate!